Te dan un código de acceso para que puedas hacer auto-check-in. Es muy cómodo porque puedes llegar cuando quieras. La habitación era amplia aunque el armario era simplemente una barra con perchas colgadas. Tiene hervidor un té y algo de café para que te puedas tomar en cualquier momento.
La ubicación no está mal pero es en cuesta y el aparcamiento es algo complicado por la calle es sin salida pero el alojamiento es muy coqueto y bonito por dentro.
Lo recomendaría.